La accesibilidad se entiende como un principio general para que todas las personas, incluidas aquellas que tienen algún tipo de discapacidad, puedan disfrutar de sus derechos humanos. Y los edificios tienen que estar diseñados y construidos de forma que todos podamos acceder a ellos y utilizarlos con facilidad; aunque actualmente nos encontramos muchos edificios con barreras arquitectónicas.

La Ley 8/2013, de rehabilitación, regeneración y renovación urbanas, enmarca la accesibilidad universal como uno de los ejes esenciales de los procesos de rehabilitación de edificios y renovación del tejido urbano, al mismo nivel que la sostenibilidad y la regeneración energética. La incorporación de ascensores en edificios existentes puede ser un motor para aumentar la tasa de renovación del parque existente.

Se reflejan tres tipos de intervención para la instalación de ascensores en edificios de vivienda colectiva que recoge la normativa vigente, valorando su dificultad técnica, y que pueden ser susceptibles de ser subvencionables con las que se prevén próximas ayudas del Gobierno de Aragón derivadas del Plan Estatal de Acceso a la Vivienda 2022-2025.

Instalación de ascensor en zonas comunes interiores

Esta intervención consiste en situar el ascensor en las zonas comunes interiores, tales como los huecos de escalera y las mesetas de planta. Se mantiene intacta la escalera, aunque si el hueco es pequeño y la anchura de la escalera es suficiente y permite reducción, se ajusta la anchura de los peldaños. La instalación del ascensor es inmediata y rápida, teniendo muy poca carga de obra civil. La anchura resultante de la escalera debe de ser 0.80cms. como mínimo.

Instalación de ascensor en patios interiores

Esta solución, siempre y cuando haya rellanos en el acceso a las viviendas que den a dicho patio, es fácil de ejecutar. En resumen, hay que hacer un foso en el patio de luces, desde el cual arranca la estructura en la que estará instalado el ascensor. Será necesario abrir huecos para alojar las puertas de piso del ascensor y acondicionar la entrada a la finca para eliminar las barreras arquitectónicas y crear el acceso hasta la entrada al ascensor. Hoy en día incluso está disponible el triple embarque lo que permite opciones a priori imposibles.

Instalación de ascensor en fachada

De solución técnica parecida a la anterior, se podrá desarrollar en aquellos edificios que el planeamiento urbanístico permita la ocupación de la vía pública o de espacios exteriores privados. Las dimensiones mínimas para las cabinas permitidas son de 125 x 125 cm o de 120 x 140 cm, con puertas adyacentes y de 90 x 120 cm con puertas enfrentadas.

La colocación de un nuevo ascensor en casi todos los edificios es factible tecnológicamente hablando; sin embargo existen algunos obstáculos importantes para poder llevar a cabo este proceso: las circunstancias personales –físicas, económicas…‐ de cada uno de los propietarios de las viviendas; la ocupación de parte de los locales y establecer que es eso de los “ajustes razonables” son las principales barreras para llevar a cabo estas actuaciones. La elección de un arquitecto que diseñe, valore y planifique la actuación y ayude a eliminar los obstáculos citados es una pieza clave en estos procesos.

Cristina Cabello, Coordinadora OARs del COAA