La tecnología fotovoltaica aprovecha la luz solar para la generación de electricidad. Es sin duda la más utilizada para autoconsumo eléctrico, ya sea a pequeña o gran escala. Esto es debido a su competitividad en cuanto a precios y facilidad de adaptación de montaje sobre tejados, cubiertas o casi cualquier superficie. La instalación fotovoltaica suele ser sencilla, y tiene como elementos principales los paneles (que captan la energía solar) y el inversor (que convierte la corriente continua generada a corriente alterna comúnmente utilizada). El resto de elementos del montaje serían el soporte, cableado, contadores necesarios etc. En el Apartado 2.3. se explica con mayor detalle el esquema de una instalación fotovoltaica.
VENTAJAS DEL AUTOCONSUMO
El autoconsumo de energía eléctrica es una actividad de generación distribuida, que fomenta la actividad económica y generación de empleo a nivel local. También es una pieza fundamental para conseguir la electrificación y descarbonización de la economía, reduce el precio de la energía del mercado eléctrico, y democratiza el sector, al permitir el control y gestión por parte de la ciudadanía.
Ahorro económico, ya que se reduce el importe de la factura eléctrica
Al generar tu propia energía de forma gratuita, el gasto en la parte variable de la factura de electricidad se reduce considerablemente. Además, la compensación de excedentes permite compensar parte del coste de la energía comprada a la red.
Mayor conocimiento y control sobre la instalación, su consumo y ahorro
La monitorización permite conocer en todo momento los gastos y generación energética. Esto permite adaptarse para maximizar el ahorro. La gestión de la generación también proporciona independencia y estabilidad frente a la volatilidad de los precios del mercado eléctrico. Al final, el autoconsumo fomenta que la ciudadanía participe de manera más consciente y activa en el sistema energético, democratizando el sector.
Disminución del consumo de combustibles fósiles y de la dependencia energética exterior
El autoconsumo siempre será de energía renovable, por lo que su desarrollo contribuye a la sustitución de generación emisora y contaminante y al cumplimiento de los objetivos de penetración de energías renovables y reducción de emisiones de gases de efecto invernadero. Es una modalidad de generación local y distribuida, que disminuye la dependencia energética exterior, fomentando la soberanía energética. Adicionalmente, el autoconsumo mayoritariamente se realiza en entornos antropizados, por lo que su impacto medioambiental es mínimo.
Fomento de la generación distribuida, que mejora la gestión de la demanda tanto a nivel particular como colectivo
Impacta directamente sobre el sistema eléctrico, puesto que implica un menor consumo de energía eléctrica procedente de las redes de transporte y distribución. Producirá un efecto de disminución del precio de la energía, ya que los excedentes aumentan la energía disponible para negociar en el mercado y, simultáneamente, la energía autoconsumida disminuye la demanda neta a cubrir. A esto se añade que su carácter distribuido contribuye a reducir las pérdidas de energía en las redes y disminuye también la necesidad de nuevas infraestructuras y por tanto sus costes.
Instalación rápida y sencilla
Como se ha comentado en el apartado anterior, la instalación modular de las tecnologías renovables (y en especial fotovoltaica) hace que sea muy sencilla y rápida.
Mantenimiento muy sencillo
Durante sus 20 – 30 años de vida útil, las instalaciones de autoconsumo fotovoltaico no necesitan apenas mantenimiento.
Incentivación de la actividad económica con la creación de puestos de trabajo no deslocalizables, o la aparición nuevos modelos de negocio
El autoconsumo es una actividad de generación distribuida que se realiza en las cercanías de los consumidores por lo que fomenta la actividad económica y la generación de empleo eminentemente local.
Fuente: Gobierno de Aragón. Departamento de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente